Un nuevo enfoque humanitario impulsado por criptomonedas

Save the Children, una de las ONG más prominentes del mundo, ha dado un paso audaz al anunciar un fondo de Bitcoin que tiene como objetivo acelerar la asistencia humanitaria en situaciones de emergencia. Desarrollado conjuntamente con la firma de activos digitales Fortris, este fondo proporciona la capacidad de mantener donaciones en criptomonedas durante hasta cuatro años, permitiendo eludir las fallas de los canales bancarios tradicionales que muchas veces se descomponen durante desastres.

"La innovación es esencial para garantizar que estemos ahí para los niños cuando más nos necesitan."

Las criptomonedas han mostrado su potencial en la movilización de recursos, especialmente durante crisis como la pandemia de Covid-19 y el conflicto en Ucrania, donde las donaciones cripto superaron los $50 millones tras la invasión rusa. The Giving Block reportó que más de $1,000 millones en criptomonedas fueron donados solo en 2024.

Características del Fondo de Bitcoin

• Flexibilidad para Donantes: Permite a los donantes elegir cuándo convertir sus activos, maximizando el impacto de su generosidad.
• Innovación Financiera: Integra herramientas blockchain para mejorar la agilidad y eficiencia en operaciones humanitarias.
• Estabilidad ante Crisis: Apunta a proporcionar soporte en áreas de crisis donde métodos tradicionales pueden fallar.

Antonia Roupell, líder de innovación de Save the Children, ha mencionado que muchas ONG aceptan Bitcoin, pero pocas utilizan este tipo de activos de manera efectiva. Esta nueva iniciativa promete hacer un cambio significativo, aunque aún hay preguntas sobre su estructura de gobernanza y cómo manejará la volatilidad de precios.

El uso de Bitcoin por parte de Save the Children no es nuevo; la asociación comenzó en 2013 y ha recaudado millones a través de su iniciativa Hodl Hope. Con este nuevo fondo, la organización seeks to enhance the support they can provide to children affected by war, poverty, and natural disasters globally.

Conclusión

Con la creciente aceptación de las criptomonedas en el sector benéfico, este fondo marca un hito en el uso de la tecnología blockchain para abordar las necesidades humanitarias. La implementación de modelos innovadores como este podría revolucionar la forma en que se maneja la financiación para la ayuda mundial.