Bitcoin y su nueva realidad como activo de alto riesgo

La percepción de Bitcoin como el 'oro digital' se está desmoronando. Según un estudio reciente del profesor Andrew Urquhart, Bitcoin se comporta más como una acción de alto riesgo que como un refugio seguro durante períodos de inestabilidad económica. Esta revelación se centra en cómo las correlaciones entre criptomonedas y acciones aumentan significativamente en tiempos de crisis.

"Las criptomonedas ahora están firmemente integradas en el ecosistema de riesgo global", afirma Urquhart.

Principales hallazgos:

• Un informe del FMI indica que los choques en Bitcoin explican aproximadamente el 15% de la variación en la volatilidad de las acciones globales.
• Estudios de 2024-2025 muestran que en situaciones de estrés, las criptomonedas actúan como un canal de transmisión para riesgos, afectando a los mercados bursátiles.
• Criptomonedas y acciones tecnológicas han mostrado una conectividad creciente, con efectos significativos durante eventos macroeconómicos como COVID-19 y la guerra Rusia-Ucrania.

Implicaciones para los inversores

La conclusión es clara: los inversores no pueden tratar las criptomonedas como activos desvinculados. En lugar de servir como una protección contra la volatilidad del mercado, Bitcoin y otras criptomonedas están cada vez más interconectadas con el rendimiento de las acciones. Esto plantea un desafío para la construcción de carteras, donde la diversificación es crucial en tiempos de calma pero se ve comprometida durante épocas de estrés.

Futuro incierto

Los expertos se preguntan si la creciente adopción institucional de criptomonedas, como los ETFs al contado, fortalecerá estas interconexiones o si surgirán nuevos casos de uso que podrían restaurar la independencia de las criptomonedas. Por el momento, los datos sugieren que cuando el mercado global se tambalea, las criptomonedas caen junto a las acciones tecnológicas y otros activos arriesgados.